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ACEITE DE COCO

El Aceite de Coco, por sus magníficas propiedades, a su vez beneficiosas para el organismo del ser humano y por su estabilidad a altas temperaturas. Muy superiores al del aceite de oliva por ejemplo.

El Aceite de Coco se encuentra de manera líquida a partir de los 25 grados centígrados de temperatura.

Por debajo de esa temperatura tiende a solidificarse con mayor intensidad a más baja temperatura.

Las propiedades del Aceite de Coco no se alteran al pasar del estado sólido a líquido ni viceversa.

Su coloración es blanca en estado sólido y transparente ligeramente amarillenta en estado líquido. Su acidez está por debajo del 2%.

El coco, la «fruta» de la palmera, es un alimento excepcionalmente nutritivo que ofrece muchas ventajas, como ayudarle en la lucha y prevención de enfermedades, incluso ayudarle a perder peso y no volver a recuperarlo.

La carne de coco es un alimento particularmente recomendable para las personas humanas y de esta carne se extrae el aceite de coco.

El Aceite de coco es un aceite vegetal, conocido también como manteca de coco. Se trata de una sustancia grasa que contiene cerca del 90% de ácidos saturados extraídos mediante prensado de la pulpa o la carne de los cocos (Cocos nucifera).

El Aceite de coco está compuesto de 48% acido Láurico, 7% acido capriíco 8% acido caprílico y 5% acido caproico.

Todos estos ácidos que se encuentran en el aceite de coco resultan ser antimicrobiales, antivirales y antifungales poderosos que arrasan con algunos de los microorganismos para peligrosos que existen.

Los fabricantes comenzaron a desarrollar fuentes alternativas de aceite para cocinar y así nació el aceite poliinsaturado.

Cuando la segunda guerra mundial terminó, ya había mucho dinero vinculado en la promoción de estos aceites vegetales poliinsaturados.

A finales de la década de 1955, la opinión pública se había opuesto completamente a las grasas saturadas, tales como la mantequilla (y el aceite de coco).

Se les culpó erróneamente por el aumento del colesterol en las personas, y el colesterol se convirtió en el enemigo malo, el culpable responsable del aumento de enfermedades cardiacas, etc.

Se eliminó la ingesta de mantequilla, huevos y aceite de coco. Los nuevos aceites vegetales fueron erróneamente etiquetados como “saludables para el corazón”.

Sin duda alguna usted habrá notado que en los últimos 60 años la mayoría de los funcionarios de salud y medios de comunicación han estado diciendo que las grasas saturadas son malas para la salud y que le traerán una serie de consecuencias negativas, como colesterol elevado, obesidad, enfermedades del corazón y Alzheimer.

Como podemos fíanos de los funcionarios de salud y medios de comunicación si todos van a los mismo «a la saca». Ustedes ya me entienden lo que quiero decir.

El Aceite de Coco siguió siendo etiquetado como algo malo para la salud por la industria del aceite vegetal a través de las siguientes décadas.

Si esto era poco, la industria de la soja comenzó a condenar el uso de los aceites tropicales, particularmente el Aceite de Coco.

Mientras tanto, durante estos mismos 60 años los niveles de enfermedades del corazón, obesidad, colesterol y Alzheimer se han disparado en los Estados Unidos y Europa en comparación con nuestros antepasados, e incluso comparado con las sociedades primitivas de hoy en día que utilizan grasas saturadas como un alimento básico.

¿Sabía usted que múltiples estudios realizados en las poblaciones de las islas del Pacifico, quienes obtienen del 30 al 60% de su ingesta calórica total del aceite de coco saturado, demuestran índices insignificantes de enfermedades cardiovasculares, Alzheimer, etc.?

Por desgracia y por intereses económicos, la industria de los aceites tropicales, localizada en naciones pobres como Papúa, Filipinas, india, Sri Lanka, Indonesia, etc; no podían darse el lujo de contradecir esta propaganda negativa difundida por los ricos conglomerados industriales de América y Europa.

La ciencia y la buena salud perdieron en detrimento de los beneficios empresariales, como ha sucedido en más de una ocasión. Cuanto hace el dinero y los gobiernos corrutos que consienten estas barbaridades.

A principios de los años 70-80, dos grandes conglomerados, a la cabeza de una serie de intereses económicos, realizaron una campaña masiva para desprestigiar el aceite de coco.

En concreto, la Asociación Americana de la Soja y la Compañía de Productos derivados del Maíz, lideraron un movimiento global que tuvo como fatal desenlace la sustitución del Aceite de Coco por aceites refinados de cultivos como el girasol, el maíz, la colza, la soja, etc, por nombrar algunos.

Hoy en día, encontramos estos aceites en casi todos los alimentos procesados, hasta el punto de que, al estar presentes en algunos piensos de alimentación animal, estos aceites acaban dejando sus trazas en alimentos no procesados como la carne fresca, etc.

A diferencia de estos aceites refinados vegetales, el Aceite de Coco suele encontrarse en el mercado con facilidad en la modalidad de Aceite Extra Virgen procedente de la primera prensa en frío.

Esto quiere decir que no ha sido modificado mediante ningún proceso químico otro que la maduración y fermentación natural del fruto del que se extrae, el coco.

Muchas personas confunden el aceite de palma con el Aceite de Coco, pero ni son lo mismo ni tienen las mismas propiedades. Ni de lejos.

Lo cierto es que no existe tal cosa como el aceite perfecto. En general, las distintas grasas y los distintos aceites tienen cada uno una serie de características que los hacen únicos.

Por Ácidos Omega ejemplo, el aceite de oliva tiene unas propiedades excepcionales siempre y cuando no se caliente.

El aceite de oliva es una grasa mono-insaturada, por lo que es más estable que otras grasas y contiene ácidos grasos Omega-9 en lugar de los Omega-6 presentes en otros aceites vegetales.

Se trata por tanto de una grasa muy saludable, siempre y cuando no se caliente ya que se oxida al cocinar con él.

En esa oxidación se producen radicales libres que, entre otras cosas, atacan las membranas celulares y los glóbulos rojos, lo que daña el ADN y puede provocar incluso mutación celular.

Por lo tanto, incluso con sus muchas virtudes, el aceite de oliva no debería usarse para cocinar en caliente jamás, y mucho menos aún para freír.

Cualquiera que haya frito con aceite de oliva habrá observado que es un aceite que echa mucho humo al calentarse, se oscurece con mucha velocidad y se vuelve rancio, todos ellos síntomas de una rápida degeneración por oxidación. Y esto es muy perjudicial para la salud en general.

La codicia de los fabricantes de alimentos va tan lejos como para anunciar, por ejemplo, productos como las patatas fritas “en aceite de oliva”, atribuyendo a esta fritura los beneficios del aceite de oliva virgen crudo cuando, en realidad, podríamos considerar este alimento preparado más cercano a un veneno que a una comida con propiedades nutritivas beneficiosas para el ser humano.

Lo que tristemente ocurre con la industria alimentaria en general es que, hace ya muchos años que la salud y el bienestar del ser humano fueron reemplazados por la codicia y el afán por obtener pingües beneficios aún a costa de las personas y por supuesto con el consentimiento de los médicos que callan y siguen el juego.

En este caso en concreto, no sólo se ha eliminado el Aceite de Coco de la preparación de los alimentos, sino que además se ha sustituido por grasas parcialmente hidrogenadas, que sobra decir los nocivos efectos que tienen sobre nuestra salud.

El proceso de hidrogenación manipula el aceite vegetal y de semillas mediante la adición de átomos de hidrogeno mientras se calienta el aceite, produciendo un aceite espeso y rancio que realmente solo beneficia la duración (vida útil) de los alimentos procesados y las ganancias corporativas.

Las comunidades medicas y científicas se han unido en la opinión de que los aceites vegetales hidrogenados deberían ser evitados.

Estas grasas no saturadas, son artificialmente manipuladas en grasas saturadas, también conocidas como grasas trans, y sin duda ha escuchado hablar de ellas últimamente, desde los últimos 10 años.

Algunas ciudades y estados han prohibido su uso. Pero aun hay estados y naciones como puede ser España es una de ellas que consientes estos venenos.

Ya no existe controversia alguna sobre los peligros para la salud de estas grasas artificialmente saturadas.

Y, ¿qué cree? Estas son las mismas grasas trans dañadas que han sido promocionadas como “saludables” y “amigables con el corazón” en los últimos 60 años por el interés de las semillas y vegetales, inclusive en asociaciones de las enfermedades cardiovasculares, por que será.

Pero la verdad finalmente salió a la luz. Las grasas trans fueron reprimidas, desacreditadas y reveladas como el enemigo de la buena salud que siempre han sido, sin importar lo que los cómplices de los aceites vegetales y de semillas le hayan dicho al público Europeo y estadounidense en el último medio siglo.

Como he dicho anterior mente asociaciones de enfermedades cardiovasculares y del corazón, como para ir fiándose de las asociaciones estas y de otras.

Por desgracia, esta difamación de grasas saturadas hidrogenadas ha creado mucha confusión referente a las grasas saturadas de origen natural, incluyendo el aceite de coco.

Si un tipo de grasa saturada es mala para usted, la discusión sigue, entonces todas las grasas saturadas deben ser malas. ¿Verdad? ¡Nada puede estar más lejos de la realidad!

Un ejemplo de estas grasas lo encontramos en las margarinas. Todavía tenemos frescos en la memoria los anuncios televisivos de margarina en el que los protagonistas son los niños, justo aquellos a los que nunca habría que darles este alimento al igual que a las personas mayores.

Lo cierto es que un litro de Aceite de Coco es significativamente más caro que un litro de aceite vegetal refinado.

Los motivos son diversos, pero todos tienen su lógica, empezando por que es bastante más complicado mantener plantaciones de palmeras cocoteras que, por ejemplo, girasoles, maíz, soja, olivos, etc.

El ritmo de crecimiento de estos últimos es infinitamente más rápido que el de una palmera.

Además, la recolección, limpiado y prensado de las semillas de girasol y otras se realiza de manera automática mientras que en el caso de la pulpa del coco, todo el proceso es manual.

Esto, que desafortunadamente vemos como un inconveniente, es en el realidad una virtud porque la propia industria del Aceite de Coco es generadora de trabajo y riqueza allí donde más falta hace, que no es en los consejos de administración de las compañías de alimentación, sino en los países menos desarrollados y pobres.

Pero claro, incluso con salarios bajos como los que se dan en el tercer mundo, ese trabajo de recolección y preparación, absolutamente manual, hay que pagarlo.

Pero hay otra ventaja económica en el uso del Aceite de Coco que contrapesa sobremanera el coste de adquisición.

Al tratarse de una grasa saturada, el Aceite de Coco es muy estable a altas temperaturas. De hecho, debería ser el único que usásemos para cocinar y especialmente para freír.

Tanto es así que su merma es mínima. En efecto, el Aceite de Coco no pierde propiedades al calentarse y enfriarse, del mismo modo que no las pierde al pasar de estado sólido a líquido.

Por ello, podemos usarlo una y otra vez para freír sin riesgo de deteriorarlo seriamente como le ocurre al resto de aceites vegetales incluido el aceite de oliva.

La verdad acerca del aceite de coco es obvia para cualquier persona que haya estudiado la salud de las personas que viven en culturas tropicales tradicionales, donde el coco ha sido un elemento básico en la alimentación nutritiva durante muchos años.

Y si esto fuese poco, estas culturas no padecen casi de enfermedades cardiovasculares, enfermedad de Alzheimer, Parkinson, enfermedades neurodegenerativas, y un gran número de otras enfermedades, que tanto si padecen los ciudadanos Europeos y norte americanos.

De hecho, ¡no existe evidencia de que la ingesta de grasas saturadas de origen natural tenga cualquier tipo de efecto dañino en estas poblaciones!

Eso no es lo que usted esperaba, ¿verdad? Basado en 650-60 años de política pública negativa hacia las grasas saturadas de origen natural, usted pensaría que estas culturas deberían tener las arterias tapadas, obesidad, colesterol, triglicéridos o enfermedades del corazón.

Puede resultar sorprendente darse cuenta de que las grasas saturadas de origen natural del Aceite de Coco de hecho tienen en realidad sorprendentes beneficios para la salud, de usted y de sus hijos, estos son los beneficios científicamente comprobados , como:

  • Promueve la salud del corazón
  • Menopausia y sus trastornos
  • Cambios adversos asociadas a la ovariotomía en las mujeres
  • Relaja las migrañas
  • Es eficaz en la reducción de la grasa visceral hombres obesos sanos
  • Mononucleosis
  • Hiperlipidemia
  • MRSA
  • Eficacia en las enfermedades neurodegenerativas
  • Esclerosis múltiple
  • Eficaz para eliminar los piojos (uso externo)
  • Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
  • Infección por el Candida
  • Pancreatitis
  • Anti-parásitos externos como internos del cuerpo
  • Intoxicación aguda por aluminio
  • Enfermedad periodontales
  • Demencia en todas sus categorías
  • neumonía
  • Dermatofitosis (uso externo)
  • Retinosis Pigmentaria
  • Autismo
  • raquitismo
  • Promueve la pérdida de peso, cuando es necesario
  • Staphyloccus Aureus
  • Síndrome del túnel carpiano
  • Tinnitus
  • Tiña (uso externo)
  • Hongos de las Uñas
  • Síndrome de fatiga crónica
  • Mejora la función de la tiroides
  • Enfermedades de los testículos
  • Tifoidea
  • Enfermedad de Crohn y complicaciones de esta
  • Colitis ulcerosa
  • Colesterol alto
  • Infecciones del tracto urinario, tanto en hombres como en las mujeres
  • Cistitis
  • Infecciones vaginales (uso externo e interno)
  • Ayuda a mejorar los niveles de testosterona en hombres que la tienen baja
  • Artritis
  • Enfermedades degenerativas
  • Pie de atleta (uso externo e interno)
  • Ayuda a tener un sistema inmunológico saludable
  • Dolores musculares (uso interno)
  • Diabetes
  • Alopecia (uso externo e interno)
  • Tiene propiedades anti-inflamatorias
  • Forúnculos
  • Disentería
  • Quistes
  • Reduce la obesidad abdominal en las mujeres
  • Herpes labial
  • Endometriosis
  • Dermatitis de contacto (uso externo e interno)
  • Tiene propiedades interesantes como analgésico
  • Verrugas genitales (uso externo e interno)
  • Fibrosis quística
  • Gingivitis
  • Dermatitis atópica infantil (uso externo e interno)
  • Urticaria 8uso externo e interno)
  • Eficaz en epilepsia
  • Queloides (uso externo e interno)
  • Fiebre
  • Queratosis pilaris (uso externo e interno)
  • Fibroquistes mamarios
  • Psoriasis 8uso externo e interno)
  • Ayuda a tener un metabolismo saludable
  • Acné rosácea
  • Pieles escamosas
  • Manchas en la piel (uso externo e interno)
  • Dolor
  • Llagas provocadas por estar en la cama durante mucho tiempo (uso externo e interno)
  • Gastritis
  • Varicela (uso externo e interno)
  • Enfermedad de Alzheimer
  • Infecciones de oído (uso externo e interno)
  • Gota
  • Mastitis
  • Es eficaz en la curación de las quemaduras (uso interno y externo)
  • Pezones (para tratar el dolor, grietas, secos, inflamados, etc.) (uso externo e interno)
  • Glaucoma
  • Quemaduras solares (uso externo)
  • Proporciona una fuente de energía inmediata
  • Sequedad vaginal (uso externo e interno)
  • Enfermedad de Graves
  • Útil para las heridas (uso externo e interno)
  • Enfermedades de las encías
  • Vitíligo (uso externo e interno)
  • Reduce los efectos secundarios de la quimioterapia
  • Costra láctea (uso externo e interno)
  • VHI (ayuda a reducir la carga viral)
  • Nos ayuda a asimilar mejor los Carotenoides (licopeno, etc.)
  • Gripe
  • Mantiene su piel con apariencia saludable y juvenil especialmente en las pieles secas (uso externo e interno)
  • Síndrome del intestino irritable (SII)
  • Apoya al buen funcionamiento de la glándula tiroides
  • Enfermedad renal
  • Hiperplasia prostática
  • Enfermedades hepáticas
  • Mejora la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama
  • Enfermedad de Lou Gehrig (ALS)
  • Úlcera gastroduodenal
  • Enfermedades pulmonares inflamatorias
  • Osteoporosis
  • Lupus
  • Eczema atópica en niños (uso externo e interno)
  • Desnutrición
  • Estrés oxidativo
  • Proporciona claridad mental

Nota: todas estas enfermedades y trastornos expuestos, que científicamente se han sometido a diversas pruebas y han demostrado su gran valía, también es honesto decir que la mayoria fue aprobada junto con la Trofología, juntos fueron sumamente eficaces.

Deben de entender que el Aceite de coco por si solo es muy valioso, pero por si solo no puede ser eficaz para tratar o curar (lupus, enfermedad de Lou Gehrig, vitíligo, Alzheimer, cáncer, Parkinson, psoriasis, etc.).

Es necesario ser usado junto con un poderoso regenerador de (órganos, tejidos, genes, huesos, piel, músculos, neuronas, vasos, etc.) como lo es la trofología, no hay nada científicamente real que lo supere hoy en dia.

Juntos hacen estas maravillas de la madre naturaleza.

El Aceite de Coco, me gusta mucho y lo aconsejo muchísimo especialmente por sus magníficas propiedades, a su vez beneficiosas para el organismo del ser humano y por su estabilidad a altas temperaturas.

Esta pandemia de alteración en la alimentación de hoy en día, está causada por la forma en que se tratan los alimentos, por los componentes que se utilizan y, como hemos dicho antes por la superposición de los intereses comerciales de unos pocos a los intereses generales de la población.

En la actualidad, dos de los alimentos más baratos de producir son la patata y el azúcar. No es casualidad que casi todos los alimentos preparados, del tipo que sean, contenga patata (a veces disimulado como “fécula”), azúcar (a veces disimulado como “alcoholes”) o incluso ambas cosas a la vez.

La historia nos debe enseñar a proteger a nuestros hijos y mayores, flaco favor les hacemos por ejemplo, si les damos a comer “pechugas de pavo vuelta y vuelta” que contienen un alto porcentaje de patata en su composición en detrimento de la sana carne de pavo que deberían contener.

Recuerde esto: El aceite de coco es el único con el que se debería cocinar, puesto que es el único que no se oxida, ni se vuelve toxico al calentarlo.

Puede utilizar el aceite de coco para preparar distintos tipos de alimentos y verduras.

En especial aporta mucho sabor cuando se combina con verduras amargas, como la berza. Puede utilizarlo para preparar un sofrito de cebolla y ajo, al cual aporta un sabor y un cuerpo sorprendentemente diferentes y agradables.

También casa de forma maravillosa con las gachas, dejándolas más cremosas a la vez que saludables.

Hemos estado durante mucho tiempo más de 34 años a la vanguardia recomendando el Aceite de coco como el mejor aceite que puede utilizar para cocinar.

Así que cada vez que necesite un aceite para cocinar, utilice el Aceite de coco en lugar de la mantequilla, del aceite de oliva, del aceite vegetal (girasol, soja, etc.) o la margarina o cualquier otro tipo de aceite en sus recetas.

A pesar de que no recomiendo freír los alimentos si puede ser, si debe freír, use el aceite de coco.

Más Razones para Reemplazar Otros Aceites por el Aceite de Coco Extra Virgen: El uso del aceite de coco es una de las mejores medidas dietéticas que yo recomiendo.

Las grasas de cadena media en el aceite de coco son considerados tan nutritivos que han sido utilizados en las formula/leche para bebés y en hospitales para alimentar a los enfermos hospitalizados, a personas que se alimentan por sondas y a personas con problemas digestivos.

El aceite de coco es excepcionalmente útil para las mujeres embarazadas, madres lactantes, ancianos, personas consientes por su salud digestiva, atletas, y todos ustedes que quieren mejorar su salud general, siempre mejor junto con la Trofología para la recuperación de su salud perdida sea cual sea, ya que la trofología las combate a todas.

Sin culpa. Sin colesterol. Sin grasas trans. Sin inconveniente. Sin escusas… ¡solo tranquilidad!

El sabor ligero y no grasoso del Aceite de Coco Extra Virgen es tan delicioso que deseara utilizarlo todas las veces que cocine.

Aquí están algunas de las cosas que puede hacer con el aceite de coco:

  • Cuando fría o cocine, verduras, huevos, pollo, pescado o cualquier cosa, utilice el aceite de coco para un sabor ligero con beneficios saludables
  • Salteado de verduras con unas gotas de Aceite de coco
  • Agréguelo a sus batidos o jugo de vegetales, le dará un toque de acido láurico
  • Para untar en tostadas.
  • Haga su propia mayonesa con el aceite de coco
  • Tartas o bizcochos con Aceite de coco
  • En las recetas de guisos en vez de otros aceites dañinos, usar el Aceite de coco
  • Elaboración de galletas caseras con Aceite de coco
  • Utilícelo en sus ensaladas como un toque tropical
  • En recetas en frío más tradicionales como el gazpacho andaluz
  • Úselo en las palomitas en lugar de mantequilla
  • Úselo como crema, es muy delicioso.

Bien para terminar os dejo con esta pequeña reflexión:

Si te dijeran que existe un aceite tan saludable que hasta te ayuda a curar enfermedades, por sí solo ¿lo creerías? Pues ten cuidado, por lo menos duda.

Cuando te ofrezcan algo que sea tan bueno que parezca casi milagroso, es preferible que busques más información para estar totalmente seguro/a de que las cosas son tal cual lo aseguran.

¿Suena demasiado bueno para ser verdad? Si esto fuera cierto, el aceite de coco sería una especie de condimento mágico para cocinar y mantener la salud.

Quienes están a favor de este aceite y lo consideran saludable, dicen que el secreto de este aceite está en el denominado ácido láurico, algo que el cuerpo convertiría en otra sustancia con propiedades anti-bacterianas y anti-protozoarios, es decir, que puede destruir los virus recubiertos de lípidos, como los del VIH y herpes, el sarampión y la gripe.

Por lo tanto les recuerdo que el Aceite de coco es saludable, pero el agua también lo es y en demasiada es malo.

La intención de muchos informadores sí se da usted cuenta, le desean vender dicho producto, he visitado a cientos de páginas de internet, revistas, etc; y la inmensa mayoria te comentan que ellos disponen del mejor Aceite de coco, Curcuma, te verde, miel, jengibre, ginseng, chocolate, vitamina D3, omega-3, resveratrol, Aceite de krill, astaxantina, extractos de medicamento de marihuana, comino negro, bayas, etc.

Inclusive algunas de ellas tienen miles de visitas a diario, estas páginas hacen mucho ruido y pocas nueces, hablando sobre la salud y su recuperación verdadera. Venden mucho pero pocas ventajas reales para una salud verdadera.

Estos alimentos y suplementos son fabulosos es verdad científicamente comprobado, pero insisto ninguno de ellos son específicos para librar batalla a una enfermedad (degenerativa, atrófica, distrófica, grave, endocrina, cerebral, genética, cáncer, etc).

Ninguna por sí sola, sin embargo cuando se combinan con la trofología el milagro si se puede producir, pero recuerde de por vida ninguna sustancia por si sola se llame como se llame puede solucionar ninguna enfermedad sin cambiar sus malos hábitos de salud y esto solo se puede conseguir con el uso de la Trofología.

Imagínense por un momento a un alcohólico, tomar un medicamento o una sustancia para el alcoholismo y al mismo tiempo está tomando alcohol, o un diabético y comiendo dulces o un hipertenso y tomando abundante sal de mesa, etc, etc.

Lo mismo hablando sobre la salud el Aceite de coco tiene importantes virtudes como también las tienen otros aceites y grasas naturales, pero todas y todo en general por si solos no bastan para obtener la salud deseada, es de suma importancia usar siempre la trofología cuando, uno desea de verdad recuperar su salud perdida.

Hay que ser conscientes y responsables.

Todo es «bueno» y todo es «Malo» todo depende de la cantidad y tiempo. (Salvador Gregori Escrivá).

Siempre me he preguntado por qué esta sustancia súper nutritiva no es apenas empleado por médicos, pero la cuestión es ¿acaso los médicos en general prestan mucha atención a los compuestos eficaces que no son medicamentos?

La sabiduría se halla en la naturaleza (Trofología) y no en los laboratorios.

La información en esta monografía tiene la intención de servir para fines informativos únicamente, y está diseñada para ayudar a los usuarios a aclarar sus inquietudes de salud.

La información está basada en la revisión de datos de investigación científica, patrones históricos de práctica y experiencia clínica.

Esta información no se debe interpretar como un consejo médico especifico.

Antes de nada deberá de consultar con su médico o especialista.

Para este súper nutriente usar siempre marcas de calidad.

Posología:

Tomar según indicación de su médico, fabricante o experto en la binipatia e higienismo.

La máxima eficacia se consigue combinando con la (Trofología) Plan trofológico básico o personalizado: Ver información completa.

Específico para la enfermedad o patología que usted esté sufriendo o padeciendo, por ejemplo (distrofia muscular, enfermedades degenerativas, enfermedades graves incluyendo las llamadas genéticas y neurológicas, etc.).

Para cualquier duda póngase en Contacto con nosotros. O llámenos al 626 868 980 o al 650 273 886 o bien al teléfono 96 283 37 26, estaremos encantados de atenderle en cualquiera que sea su caso.

Si lo desea puede leer el prólogo de las Sustancias nutritivas

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